Almas sensibles, no. Aquí hay un bonito video en el que dos chicos muy homosexuales, completamente masoquistas, sufren las humillaciones de un gran sádico tatuado y duro en catsuit de látex. Una serie de juegos más perversos que el otro ... Sepa que este maestro de ceremonias inflige a sus seguidores todo tipo de torturas, como un boliche inicialmente suspendido de las bolas de cera quemada que se encuentra metido en un gilipollas. Su pino o tatuado, o adornado con un piercing, se somete a más introducciones de uñas en el meato del glande lleno de sangre. Basta con decir que las únicas veces un poco más suaves son las escenas de felación, los chicos encerrados en una pequeña jaula, y la sodomía, anal profundo, bestial. Después de esta tormenta furiosa viene la calma. Finalmente liberados de la prisión y de su collar de presentación, los muchachos se presentaron, completamente exhaustos, lamieron y besaron el cuerpo de la regla que acaba de dejar caer su esperma sobre su pecho curvo ...