Una visita de cortesía bastante obscena para un abuelo

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Descripcion

Un anciano leía el periódico mientras esperaba la visita de su vecino, una morena de treinta años a la que invitó a tomar café. Ella llega, sirve y se sienta delante de él maliciosamente. Ella usa una falda corta en botas de muslo de cuero y el abuelo que no tiene ojos en el bolsillo no puede ayudar a su madre a ver si tiene bragas. La situación ridícula no es una excepción a esa belleza, debo decir que se siente halagada y emocionada cuando se levantó, se acercó al hombre y le levantó la falda. Está en su apogeo y no tiene problemas para deslizar su lengua en la hendidura de la moza húmeda y caliente. Probó su néctar y olores fragantes reviven su vieja cola. Ella lo está golpeando cuando un vecino traído por los gemidos de los amantes viene y le pregunta si puede unirse a ellos. El codicioso saber que el viejo no puede satisfacer por completo acepta la polla en su vagina ardiendo mientras continúa masturbando al anciano, mientras está satisfecho con este beso inesperado como un trío. Finalmente, la morena recibe una doble inyección de esperma en la figura.